interlineado más angosto.
¿Y ahora,
qué haré en las mañanas?
¿Y ahora,
qué escribiré?
¿Y ahora,
en quién pensaré por las noches
antes de dormir?
Y durante el día te recordaré
como si olvidara que ya no estarás...
Mi querida, ¡queridísima!
Así solías escribir
dirigiéndote a mí.
¿Quién, de ese modo
tan dulce
alguna otra vez
me habrá de llamar?
La hoja en blanco
esperará un mensaje,
mis manos inmóviles
querrán escribir todo
aquello que sin decir quedó.
Pero tú ya te has ido,
te llevaste tu luz,
y te fuiste sonriendo
feliz de partir.
Fino hilo que nos unes enlazando
dulcemente,
nuestras almas
Hilo dorado, firme, noble
indestructible.
Hilo que alegras nuestras vidas
y nos llenas de confianza.
Hilo dorado que provees
el amor que nos da vida,
esperanza y fé
en armonía.
Es el hilo que une y rodea
el exterior con el interior
profundo, retiene la consciencia
de la vida, comunica
y aparece trayendo la respuesta
emergente de la profundidad
que nos habita y habla
con palabra sabia.
Es el hilo que permite saberse
conducido por la esencia superior
que alienta, nutre, sana, salva.
Es el hilo de la vidal eterna
del AMOR, del origen real
al que volvemos.